Etiquetas

25 day Challenge: What I miss (10) 30 Day Plasticine Challenge (10) 500 days of summer (3) A lot Like Love (1) Amelie (1) Amelie Poulain (1) amor (2) Arte (17) artículos (19) Beirut (1) Café (1) caligrama (1) catarsis (2) celebración (6) challenges (41) Charly García (2) Cine (17) Citas (5) Conmemoraciones (4) conversaciones (2) Cortometrajes (1) Cuentos (22) Cumpleaños (6) Cursilerías (1) Da Pawn (1) Death Poets Society (1) dinosaurio (1) English (3) escritura (80) estudiantes (1) Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2) foto (20) Fotografía (14) frases (9) Frida Kahlo (1) Friendly Fire (1) fútbol (1) gatos (1) George Harrison (1) gif (7) Giuseppe Ungaretti (1) Grupos que deberías escuchar (6) Haiku (1) Harpo Marx (1) hoy se cumple (n) (7) humor (1) imán (1) Inglés (4) John Lennon (2) Joseph Gordon - Levitt (2) Julio Cortázar (6) Juno (2) Kaya Scodelario (1) L'escalier Magazine (2) La ciudad Ausente (1) La Máquina Camaleön (1) Libros (1) Literatura (58) manos (1) Marcel Duchamp (2) Marlene Dietrich (1) Material interesante (1) Matías Cardoso (2) Música (14) Neil Perry (1) no strings attached (1) objetos (1) opinión (29) Papeles Inesperados (1) Pastizales (1) Películas que ver cuando estés aburrido (5) Pietari Posti (1) plastilina (9) poemas (11) Poesía (4) Por qué leer(lo/la) (2) Proyectos (2) Revistas (1) Ricardo Piglia (1) Roberto Bolaño (1) Rodney Smith (1) Ruby Sparks (1) Scott pilgrim vs The World (1) Sean Lennon (1) Sebastián Cardoso (2) Si no te la has visto no podrás morir en paz (1) Skins (4) sonrisa (1) Textos Inéditos (2) The Beatles (1) The Perks of being a wallflower (1) The Strokes (2) This is Bill (4) Tim Bendzko (1) Two Door Cinema Club (1) Un perro andaluz (1) Video (7)

domingo, 23 de agosto de 2015

El Regreso

Extraño los arupos, las flores de Cactus, los paisajes diversos, el aire atravesando mi cara suavemente y los rayos de sol, no importa si las nubes no mostraran diferentes colores. Estaba ahí y era feliz, y no me preocupaba por nada ni nadie que no fuera yo. No necesitaba audífonos, porque la música llegaba sola, y llegaba en distintas frecuencias y formas. Tal vez Kerouac tuvo un sentimiento remotamente parecido al escribir su gran novela. Y, a veces me pregunto cómo la vida real puede diferir tanto de las películas que observamos; sin embargo, cuando me siento a pensar en este estudio, sin otra compañía más que dos french poodle que exigen atención de mi parte, con una botella personal de Coca- Cola que no puedo abrir, mis bandas ecuatorianas favoritas sonando y muchas ideas en la cabeza, me detengo en mis memorias y comprendo que he creado y he elegido mis escenas (con las extras y borradas incluidas), que he crecido y que he encontrado el lugar donde pertenezco. Tal vez sea porque me siento en casa, o porque desperté mi conciencia. Tal vez, porque mi verdad es otra.