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jueves, 16 de febrero de 2012

Día 2: Narra el sueño más extraño que hayas tenido


Cabe indicar, como antecedente, que nunca conocí a mi abuelo paterno, ya que él murió antes de que yo naciera; con esto la excentricidad del sueño será más comprensible.
Todo esto ocurrió un día de Octubre, como siempre era más de la una, soy por vocación, noctámbula. Después de haber visto la película de Chaplin que tenía prevista para ese día, fui a dormir emocionada y un poco cansada a la vez. No recuerdo cómo llegué allí (es extraño cómo nunca se recuerda el mero principio del sueño) pero me encontraba en la habitación más grande de una casa antigua, avancé un poco, el papel tapiz tenía rosas; divisé un espejo, de tamaño mediano, me acerqué. Cuando me asomé al espejo, era yo, con un vestuario totalmente distinto, pero no recuerdo haber visto mi cara, solamente, por una extraña razón, sé que era yo. Un momento después, ilógicamente, escuché la melodía de mi celular; cuando lo saqué miré la pantalla, para saber quién llamaba: era mi abuelo, y llamaba de un número totalmente desconocido, pero su nombre estaba allí. Cuando me disponía a contestar, desperté.

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