Queridos lectores, quisiera disculparme por mi prolongada ausencia en el blog, cuestiones ajenas a mi voluntad me impidieron publicar algunos posts que tengo preparados para ustedes, sin embargo, estoy de vuelta con este interesante proyecto que fue idea original de mi profesor de narrativa Latinoamericana y que me pareció demasiado genial, tanto como para compartirla con ustedes. Pues bien, tuvimos que leer la obra La Ciudad Ausente, de Ricardo Piglia (una obra, sin duda, muy recomendada, imprescindible para toda biblioteca) y dibujar la máquina de Macedonio Fernández, el "padre de la novela", según la visión que tengamos de ella. Los resultados fueron magníficos, y aquí los tienen. ¡Bon appetit!
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